El deseo sexual desempeña un papel esencial en el bienestar emocional y físico de una persona. Sin embargo, para las mujeres, problemas como el trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH) pueden afectar este aspecto vital de la vida. El TDSH es una afección que provoca una falta persistente de deseo sexual, lo que puede provocar angustia o dificultades interpersonales. Comprender qué es el TDSH y cómo tratarlo es esencial para las mujeres que buscan recuperar su salud sexual y su felicidad en general.
¿Qué es el trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH)?
El trastorno del deseo sexual hipoactivo es una de las formas más comunes de disfunción sexual femenina. Las mujeres con trastorno del deseo sexual hipoactivo experimentan una falta constante de interés en la actividad sexual que no puede explicarse únicamente por otra afección médica, cambios hormonales o problemas de relación.
Es importante entender que es normal tener períodos ocasionales de bajo deseo sexual y que les sucede a muchas personas. Sin embargo, el trastorno de deseo sexual hipoactivo es diferente porque afecta significativamente la calidad de vida de la mujer y causa angustia emocional.
Causas del trastorno de hiperactividad sexual
El trastorno de hiperactividad sexual puede deberse a una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales. Algunas causas comunes incluyen:
- Desequilibrios hormonales
- Una caída en los niveles de estrógeno, especialmente durante la menopausia, puede reducir la libido.
- Los niveles bajos de testosterona (sí, las mujeres también tienen testosterona) también pueden contribuir.
- Condiciones médicas
- Enfermedades crónicas como diabetes, problemas de tiroides y enfermedades cardíacas pueden afectar el deseo sexual.
- Los medicamentos, como los antidepresivos, a veces pueden suprimir la libido.
- Factores psicológicos
- La ansiedad, la depresión y el estrés son factores importantes que contribuyen.
- Un trauma pasado o abuso sexual también puede llevar a una falta de interés en la intimidad.
- Problemas de relación
- La desconexión emocional o los conflictos con la pareja pueden influir significativamente en el deseo sexual.
- La falta de comunicación sobre las necesidades sexuales puede provocar malentendidos.
- Factores del estilo de vida
- La fatiga, la falta de sueño y la mala nutrición pueden disminuir los niveles de energía y, a su vez, el interés sexual.
Síntomas del trastorno de hiperactividad sexual
Las mujeres con HSDD pueden experimentar:
- Falta de interés en iniciar o participar en actividades sexuales.
- Un número reducido de pensamientos o fantasías sexuales.
- Angustia emocional o frustración relacionada con la baja libido.
- Dificultad para mantener relaciones cercanas debido al bajo deseo sexual.
Si estos síntomas persisten durante más de seis meses y causan angustia, es esencial consultar a un profesional de la salud.
Cómo tratar el trastorno de hiperactividad hipoactiva
La buena noticia es que el trastorno de hiperactividad sexual es tratable. Existen diversos enfoques para controlar y superar esta afección, según sus causas subyacentes. A continuación, se indican algunas opciones de tratamiento:
1. Tratamientos médicos
Las intervenciones médicas pueden ayudar a abordar las causas biológicas del TDSH:
- Terapia hormonal
La terapia de reemplazo hormonal (TRH) puede ser recomendable para mujeres que experimentan desequilibrios hormonales, en particular durante la menopausia. La terapia con estrógenos puede mejorar la salud vaginal y aumentar la libido. La terapia con testosterona, en pequeñas dosis, también se prescribe a veces para aumentar el deseo sexual. - Flibanserina (Addyi)
La flibanserina es un medicamento aprobado por la FDA para mujeres premenopáusicas con trastorno del deseo sexual hipoactivo. Actúa equilibrando las sustancias químicas cerebrales, como la dopamina y la serotonina, que están vinculadas con el deseo sexual. - Bremelanotida (Vyleesi)
Otro tratamiento aprobado por la FDA, la bremelanotida, es una inyección autoadministrada que se utiliza antes de la actividad sexual prevista. Actúa activando ciertas vías en el cerebro asociadas con la excitación sexual.
2. Asesoramiento y terapia
Los factores psicológicos juegan un papel importante en el trastorno del espectro autista hipoactivo, lo que hace que la terapia sea una opción de tratamiento altamente efectiva:
- Terapia cognitivo conductual (TCC)
La TCC ayuda a las mujeres a identificar y modificar patrones de pensamiento negativos relacionados con su sexualidad. Puede reducir la ansiedad y aumentar la confianza en sí mismas, mejorando el deseo sexual con el tiempo. - Terapia sexual
Un terapeuta sexual puede ayudar a las mujeres a explorar y abordar las barreras emocionales o psicológicas que impiden la intimidad. La terapia también puede mejorar la comunicación entre las parejas y resolver problemas de relación. - Terapia de trauma
Para las mujeres con antecedentes de abuso o trauma sexual, el asesoramiento especializado puede ayudarlas a sanar y recuperar la confianza en la intimidad.
3. Cambios en el estilo de vida
Adoptar un estilo de vida saludable puede tener un impacto positivo en el deseo sexual:
- Ejercicio regular
La actividad física aumenta los niveles de energía, reduce el estrés y mejora la imagen corporal, todo lo cual puede mejorar la libido. - Nutrición equilibrada
Comer una dieta nutritiva rica en vitaminas, minerales y antioxidantes favorece la salud general y el equilibrio hormonal. - Manejo del estrés
Practicar la atención plena, la meditación o el yoga puede ayudar a las mujeres a controlar el estrés, mejorando la salud mental y el deseo sexual. - Sueño de calidad
Priorizar el descanso garantiza que el cuerpo tenga la energía que necesita tanto para las actividades diarias como para los momentos íntimos.
4. Comunicación e intimidad
La comunicación abierta con la pareja es fundamental para superar el trastorno de hiperactividad sexual. Compartir sentimientos y hablar sobre las preferencias sexuales puede fortalecer la conexión emocional y reavivar el deseo. Participar en formas de intimidad no sexuales, como abrazarse, besarse o tomarse de la mano, también puede ayudar a restablecer la cercanía.
5. Grupos de apoyo
Unirse a grupos de apoyo o foros en línea puede brindar un sentido de comunidad a las mujeres que enfrentan el trastorno de hiperactividad sexual. Escuchar las historias de otras personas y compartir experiencias personales puede reducir los sentimientos de aislamiento y fomentar la curación.
Prevención del trastorno de hiperactividad hipoactiva
Si bien no todos los casos de TDSH se pueden prevenir, mantener un estilo de vida saludable y vínculos emocionales fuertes puede reducir el riesgo. A continuación, se ofrecen algunos consejos:
- Programe regularmente tiempo para el cuidado personal y la relajación.
- Priorizar la comunicación abierta y honesta en las relaciones.
- Busque ayuda profesional si surge estrés, ansiedad o depresión.
- Abordar cualquier condición médica o desequilibrio hormonal de forma temprana.
Cuándo consultar a un médico
Si la falta de deseo sexual está causando angustia o afectando su relación, es importante consultar a un profesional de la salud. Él puede ayudar a identificar las causas subyacentes y recomendar opciones de tratamiento adecuadas a sus necesidades.
Conclusión
El trastorno del deseo sexual hipoactivo en las mujeres es una afección compleja pero manejable. Si se abordan sus causas fundamentales y se busca ayuda profesional, las mujeres pueden recuperar su deseo sexual y mejorar su calidad de vida en general. Ya sea mediante tratamientos médicos, terapia, cambios en el estilo de vida o una mejor comunicación, existe esperanza para quienes padecen este trastorno. Recuerde que la salud sexual es una parte importante del bienestar general y que tomar medidas para abordar problemas como el trastorno del deseo sexual hipoactivo es un acto de autocuidado y empoderamiento.